Por Federico Randazzo
Dos momentos de alta represión política en la ciudad de Bahía Blanca: uno en el puerto de Ingeniero White a principio del siglo XX y otro durante la última dictadura militar, se superponen como ráfagas de un autoritarismo desbocado que Argentina aún trata de superar. El secuestro, desaparición y muerte en 1976 de una integrante del grupo teatral Alianza, que representaba el hecho trágico acaecido en aquel puerto bonaerense en 1907, da la medida del horror. Pero la persistencia en seguir montando la obra, a la vez que homenajea a las víctimas muestra la cara de la esperanza.
En Bahía Blanca a inicios de la década del `70, el grupo de teatro Alianza investiga la huelga sangrienta ocurrida en 1907 en el puerto de Ingeniero White para elaborar su exitosa obra Puerto White 1907. Historia de una pueblada. Con esta pieza recorren el país y parte de Centroamérica, hasta que en 1976, luego de recibir amenazas de la AAA, Mónica Moran es secuestrada en la sala de ensayo y luego morirá acribillada. En 2007, a un siglo de la matanza de White, la obra fue reestrenada por el grupo Nuevodrama, dirigido por Julio Teves, miembro del elenco original. Durante meses la obra se presentó para instituciones educativas, con funciones a sala llena y gran interés del público juvenil. Una experiencia donde la historia y el teatro se potencian para desafiar una sociedad desinteresada por su memoria social.
Ingeniero White. Julio 1907.
El siglo XX se inició en White con un puerto pujando su ingreso al espiral del progreso. Todo resultaba de aparente prosperidad, hasta que irrumpió la huelga. Salarios mal pagos, jornadas esclavizantes, riesgo, humillación y burla. Un cóctel propicio para el precoz gremialismo local. El martes 23 de julio de 1907 la jornada en el puerto amaneció con gritos y forcejeos entre capataces y activistas que intentaban efectivizar una huelga masiva. Luego de algunas corridas y enfrentamientos aislados, los obreros se retiraron del trabajo para realizar una asamblea en La casa del pueblo, el local sindical de la época. El sol terminó de salir y el puerto quedó en silencio. Hasta que el primer disparo desató una casería. Era un piquete de marinos a cargo del oficial Juan Posse, que descargaba su odio contra el frente de La casa del pueblo, sin anteponer ninguna voz de aviso.
La reunión fue disuelta a tiros: dos obreros murieron -ambos extranjeros- y hubo una decena de heridos entre quienes se contaban curiosos que circunstancialmente pasaban por el lugar, incluso un niño de 13 años fue alcanzado en un pulmón por un proyectil. Pocos días después La Patria Degli Italini, periódico italiano editado en Buenos Aires dirá: “A cincuenta kilómetros de la capital no hay más ley, no hay jueces, no hay gobierno, no hay civilización. El salvajismo campea hoy con el fusil como ayer con la lanza” (30/7/1907).
Bahía Blanca. Agosto de 1972
Desde su creación en 1967, el grupo de teatro bahiense Alianza se había consolidado como una de las más aclamadas compañías locales. Según el relato de Coral Aguirre, integrante del grupo, al periódico Punto de Caracas, el devenir de Alianza se referenció con el viraje político de su época: “luego del Cordobazo pasamos de hacer un teatro burgués, de fin de semana; a hacer un teatro revolucionario”. Para el invierno de 1972, los miembros de Alianza iniciaban la investigación del que sería su próximo espectáculo. En esa búsqueda llegaron hasta el escritor David Viñas que les sugirió investigar una huelga en 1907 un tanto olvidada. A los pocos días los integrantes del grupo dirigido por Coral y Dardo Aguirre, comenzaron una exhaustiva investigación que culminó en la obra Puerto White 1907 – Historia de una pueblada. Estaba pensado como un teatro popular, con una escenografía mínima de montaje sencillo y adaptable a un escenario, un estacionamiento, una fábrica, una cancha de futbol o una improvisada esquina urbana. La obra relataba los episodios del invierno de 1907 y cada función finalizaba con los actores de cara al público proponiendo un debate que velozmente se convertía en terreno de denuncia y propaganda revolucionaria.
“Decidimos estrenarla en Villa Nocito el 19 de agosto de 1973, ante la respuesta del Comité de Defensa Barrial de la misma, para la semana de homenajes que se programaba por los caídos de Trelew”, detalla un texto que reseña la actividad de Alianza. Continúa: “Se eligió un galpón grande, se distribuyeron programas del acto en el barrio, se visitaron familias casa por casa, se colocó un gran cartel que anunciaba la obra, y ese domingo de agosto por la tarde nos pusimos a esperar. Llegaron los intelectuales, las tendencias políticas, y nosotros seguíamos esperando, ¿vendría el pueblo?. El pueblo vino puntual, a la hora establecida, no como en el teatro del centro”.
Cali, Julio de 1975.
Avanzaba la década del ´70 y el grupo Alianza recorría Bahía Blanca, la provincia de Buenos Aires, la Capital Federal y parte de América Latina. El sábado 26 de julio de 1975, en el diario El país de Cali, Colombia, Dardo Aguirre y Julio Teves, denunciaban la represión y persecución que se aplicaba en Argentina bajo el gobierno constitucional de Isabel Perón. “En Argentina para hacer teatro hay que jugarse la vida, y la prueba de que ellos es así es que cuando nuestro grupo montó “Puerto White” nos amenazaron con matar a uno de los integrantes”. En la revista colombiana Punto, el epígrafe de la fotografía que muestra a Aguirre aclaraba: “Estamos amenazados por la triple A, pero el lugar nuestro se encuentra el Argentina”.
Si bien Alianza tenía planificado llegar hasta Estados Unidos con su obra Puerto White 1907, la enfermedad de uno de los miembros y las circunstancias políticas los obligaron a regresar. Instalados nuevamente en Bahía Blanca, el 13 de junio de 1976 el grupo sufrirá en carne propia la violencia que tantas veces habían denunciado en sus funciones. Un comando de hombres armados, ingresó en la sala de ensayo llamada La Ranchería preguntando por Mónica Morán. Esta joven de 27 años, maestra, titiritera, escritora e integrante de Alianza fue secuestrada ese día y su cuerpo apareció 48 horas después acribillado por varias ráfagas de ametralladora en un combate fraguado. El noticiero del mediodía anunció: "En un operativo realizado por el Vº Cuerpo de Ejército en un domicilio de la calle Santiago del Estero y a raíz de haberse producido un enfrentamiento armado fueron abatidos cuatro elementos subversivos habiendo sido identificados sólo uno de ellos: Mónica Morán, de 27 años, maestra".
Falcioni y Morán, dos mártires bahienses.
El responsable máximo de la seguridad del Estado en el puerto disparando contra el cadáver de un inmigrante inocente de toda acusación. La escena era de rabia y descontrol. El progreso en esa zona mostraba su cara más siniestra. La segunda víctima fatal de los episodios de 1907, murió el 27 de julio luego de tres días de agonía. Era José Falcioni, italiano de 30 años, empleado cuya esposa estaba embarazada de 7 meses. Todo era tristeza y desconcierto entre los habitantes de White que sentían con hondo pesar la crueldad de la seguridad nacional. El velorio de Falcioni paralizó a todo el puerto. Centenares de hombres, mujeres y niños, confluyeron en las calles para acompañar los restos del inmigrante acribillado. Cuando el cortejo encabezado por la orquesta del club La siempre verde se detuvo un instante frente a la Subprefectura, comenzó un griterío que clamaba justicia y señalaba como el responsable del crimen a Enrique Astorga, el Subprefecto de Marina que con un gesto provocador observaba a escasos metros. Al escuchar los insultos, giró su mirada y ordenó inmediatamente la represión. Un instante después resonaron Máusers y pistolas por todos lados. Varios testigos relataron como Astorga hacía puntería y descargaba su pistola en el ataúd de Falcioni, que entreabierto y abandonado en medio de la esquina fatídica, recibía los impactos. Esta escena insólita formó parte de la obra Puerto White 1907 y fue Mónica Moran, quien escribió el acto del aquel recordado velorio: “Era domingo 28 de Julio de 1907, estábamos todos junto a tu cuerpo. Andrés lloraba. Te llevábamos con pena y con orgullo por las calles del Puerto. Pasamos por la Casa del Pueblo ¿Te acordás Falcioni?. Allí vibraban tus gritos todavía. No era un ataúd lo que llevábamos: era un pedazo de fuego en la mañana. Paloma de pólvora tu cuerpo. Frente a la Subprefectura estaba el que te mató. Y fue Brizzi que no aguantó la rabia y la vergüenza y lloró a los gritos frente al asesino. Pero hubo una respuesta”.
Ingeniero White, octubre de 2007
Un siglo después de los fusilamientos que inauguraron la nómina de mártires del movimiento obrero bahiense, en White se conserva casi intacta la esquina donde Astorga disparó contra el ataúd que contenía los restos de Falcioni. En lo que era la Subprefectura de Marina, funciona desde hace más de quince años el Museo del Puerto. En el patio de esa construcción, a pocos metros de los calabozos donde alojaron a los detenidos de principio de siglo, el grupo Nuevodrama reestrenó en el 2007 la obra Puerto White 1907 – Historia de una pueblada, en una reedición del clásico de Alianza, dirigida por el propio Julio Teves, integrante del elenco original. La noche del estreno hizo frío, sin embargo la gente comprendió el valor simbólico del espectáculo que se ofrecía y colmó primero la platea de sillas, luego las gradas del museo y más tarde se ubicaron hasta en las espaldas del escenario. Nadie quería dejar de ver aquella obra de la que tanto se había hablado.
Meses después, a pedido de las maestras que se contactaban con la Secretaría de Cultura local para pedir funciones del grupo, Nuevodrama comenzó una serie de presentaciones en el teatro de Ingeniero White exclusivas para alumnos de las escuelas de la ciudad. Los estudiantes se aproximaban a los episodios de 1907 en clase, luego veían la obra Puerto White 1907 y al finalizar la función los actores y los alumnos recorrían el puerto reconociendo los escenarios de los sucesos:. la esquina del fusilamiento, La casa del pueblo, el recorrido del cortejo fúnebre, entre otros sitios. Así, los alumnos fueron conociendo los vestigios de sus bisabuelos al tiemp que lograban recomponer el relato de su memoria social. Una enseñanza que deja este puñado de actores frente a una platea, un sindicato o escuela, sosteniendo con dignidad sobre sus espaldas el peso de su historia, de los mártires, de sus desaparecidos y sus victorias. Alianza y Nuevodrama, dos experiencias fundamentales de la historia y el presente del teatro bahiense, entrelazadas por la enorme presencia de Julio Teves, y una trayectoria que los consagra en lo más alto de la escena de la ciudad.